Este verano, Hazte la Prueba Valle de Coachella y el Health Assessment Resource Center le dio la bienvenida a los estudiantes de medicina del programa de Futuros Líderes Médicos (FPL), para ayudar con nuestros esfuerzos para la recolecta de datos sobre actitudes locales, comportamientos y conocimientos que rodean la prueba del VIH. Estos estudiantes jóvenes inteligentes de universidades y escuelas secundarias locales ofrecieron su tiempo para salir a la comunidad para recoger las encuestas, iniciar conversaciones y educar al público sobre la prueba del VIH como parte de su proyecto de servicio comunitario del FPL, y sus esfuerzos en última instancia, trajeron casi el doble de la cantidad de respuestas a la encuesta de lo que se esperaba.
A continuación, tres estudiantes del FPL comparten lo aprendido durante su experiencia en la distribución del estudio sobre la evaluación de salud y en torno difundiendo conciencia acerca de la prueba del VIH y la importancia de conocer su estado serológico.
Franklyn Toatley, 23, estudiando neurociencia en la Universidad de California, Riverside
Franklyn se unió al FPL en 2010, cuando el programa era dirigido por su fundador, el diputado Raúl Ruiz. Ansioso por meter el pie en la puerta de la industria de la atención médica, Franklyn aprovechó la oportunidad para observar de cerca a médicos profesionales y adquirir experiencia real a través del FPL.
“Generalmente cuando entras a la carrera de medicina, todo lo que quieres hacer es ir al hospital, abrir las personas y curarlas”, dijo Franklin. “Esta experiencia [de distribución de encuestas] me enseñó la importancia del cuidado preventivo y de la promoción en la comunidad.”
Franklyn, quién también se desempeña de voluntario con el Proyecto SIDA del Desierto, entrego encuestas en una clínica de salud en el extremo oriental del Valle de Coachella, un área a la cual GTCV le dará más énfasis durante su campaña porque muchos de los residentes nunca se han hecho la prueba del VIH.
“La clínica principalmente presta servicios a una población latina, una cultura en la que es tabú hablar sobre el VIH,” dijo Franklin. “Inicialmente, las reacciones de la gente a tomar la encuesta fueron que, ‘No.’ Aunque después de normalizar un poco lo del VIH en conversación, la gente fue mucho más receptiva a completar la encuesta.”
Durante la iniciativa de encuesta, Franklyn se sorprendió al saber que el Valle de Coachella tiene una tasa de prevalencia del VIH que es más del doble que en el resto de la nación, pero su experiencia de educar al público acerca de la prueba del VIH, le mostro que lo que marca la diferencia cuando se trata de salud pública es el dialogo y el acercamiento a la comunidad.
“Este estudio sobre la evaluación de salud en general, me demostró que realmente puedes cambiarle la perspectiva a alguien con sólo hablar con ellos,” dijo Franklyn.
Denise Leon, 20, estudiando biología en la Universidad de California en Riverside
Procedente de un hogar hispano, Denise Leon, la estudiante de UCR sentía que ya era consciente del estigma que rodea el VIH en la cultura hispana. Sin embargo, después de distribuir el estudio sobre la evaluación de salud en general como parte de su proyecto de servicio comunitario delFPL, Denise se dio cuenta de cómo son los estigmas culturales influyentes y cómo la educación y el acercamiento comunitario pueden cambiar el transcurso de la conversación sobre el VIH.
“Le pregunté a un hombre para tomar la encuesta, y cuando mencioné ‘el VIH,’ dijo, ‘¿Qué es el VIH?'” Denise, explicó. “Esa es la primera persona que he conocido que no sabía lo que era el VIH.”
Sin embargo, para Denise lo que fue realmente revelador, fue que cuando le explicó lo que era el virus a esta persona que no tenía prejuicios existentes o estigmas culturales sobre el VIH, no dudó en tomar la encuesta. Consideraba también que hacerse la prueba del VIH era una cosa positiva para la gente.
“Pensaba que todos deberían hacerse la prueba del VIH”, dijo Denise, “pero otra gente pensaba que la prueba del VIH es sólo para usuarios de drogas o gente teniendo sexo sin protección. Fue muy extraño para mí porque me pareció que todo el mundo ya sabía que cualquier persona puede hacerse la prueba.”
Denise también se sorprendió al saber que muchos de los encuestadores no tenían conocimiento de la existencia de lugares de pruebas del VIH en sus barrios, y vio que hay una fuerte necesidad de conversación y educación sobre el VIH.
“Tomará algún tiempo, pero la difusión de una mayor conciencia librará definitivamente el estigma que rodea el VIH.”
Tamara Escobar, 20, estudiando química en el Colegio del Desierto
Tamara Escobar, una estudiante del Colegio del Desierto, se unió al FPL porque vio una oportunidad importante para trabajar hacia su meta de una carrera en medicina, y “oportunidades como ésta no se ven todos los días.”
Tamara tuvo la oportunidad de acercarse a un grupo de rehabilitación local que estaba patrocinando un lavadero de autos en el estacionamiento al mismo tiempo que ella se desempeñaba como voluntaria distribuyendo encuestas en East Valley a principios de este mes.
“Hablamos con ellos de donde se originó el VIH y los tratamientos que están saliendo y ellos estaban fascinados,” dijo Tamara. “Realmente estaban buscando hacerse la prueba o conseguir ayuda, así que proporcionamos folletos con listas de clínicas y recursos.”
Durante el proyecto de encuesta, Tamara también consideró que el virus está afectando a más gente local de lo que ella pensaba.
“Cuando estaba distribuyendo las encuestas, honestamente no sabía cuántas personas han sido afectadas o están en tratamiento para el VIH,” dijo Tamara. “Fue una experiencia muy conmovedora, y [proyectos como este] sólo seguirán motivando esa humildad que cada médico tiene en ellos.”